Sistemas de protección y evacuación accesibles: seguros por igual

En situaciones de emergencia, como incendios, garantizar una evacuación segura para todos es crucial, incluyendo a personas con movilidad reducida o dificultades sensoriales. La accesibilidad en los sistemas de evacuación es esencial para asegurar que ninguna persona quede atrás.

Contexto y normativa sobre accesibilidad en evacuaciones

El desarrollo normativo de los últimos años ha mejorado la accesibilidad arquitectónica, pero siguen existiendo desafíos en situaciones de emergencia. Los ascensores no pueden usarse, las escaleras pueden ser inadecuadas y la señalización no siempre es clara. Es crucial aplicar medios e instalaciones adaptadas, así como las medidas de protección correctas, para garantizar una evacuación segura y sin discriminaciones.

A pesar de los avances, no contamos con una normativa específica que indique cómo actuar en estos casos. Existen solo recomendaciones generales, como las reflejadas en las normas UNE, que remiten a los procedimientos de emergencia que todas las personas deben seguir.

Lo más específico que encontramos remite a:

  • El Real Decreto 314/2006, en el Código Técnico de la Edificación (CTE), establece que los planes de emergencia deben incluir procedimientos de evacuación para personas con discapacidad, aunque sin detallar cómo implementarlos. Además, regula la evacuación solo en edificios con ciertas características, dejando fuera muchas edificaciones (en lo referente a edificaciones residenciales, solo atiende a aquellas con altura de evacuación superior a 28 m o de uso residencial público).
  • La Ley Orgánica 15/1999 de Protección de Datos de Carácter Personal indica la necesidad de que los Equipos de Evacuación tengan localizadas a aquellas personas cuyas características personales puedan incrementar el riesgo en caso de evacuación.

Todos estos requisitos están basados en la seguridad, pero ninguno en la accesibilidad. ¿Qué características hay que tomar en cuenta?

Necesidades específicas a tener en cuenta en los planes de evacuación accesibles

Un desalojo debe contemplar la atención personalizada de las personas con necesidades especiales, a fin de ser efectivos y minimizar los riesgos en las vías de evacuación. Dependiendo de las necesidades tendríamos:

  1. Personas con movilidad reducida. Se trata de un grupo profundamente heterogéneo en el que se albergan desde personas embarazadas, mayores, gruesas o que emplean material de apoyo en sus desplazamientos (esto son sillas de ruedas, muletas, bastones, andadores…). Por sus características necesitarán:
    • Espacios más amplios para su desplazamiento.
    • Recorridos más cortos y con menos obstáculos, como escaleras. 
    • Más tiempo para realizar la evacuación. 
  2. Personas con discapacidad visual. Debido a su dificultad sensorial son más inestables, pueden llevar asistencias al desplazamiento (bastón o perro guía) y tienden a orientarse de manera táctil o auditiva. Por estas características requieren:
    • Espacios más amplios para su desplazamiento.
    • Recorridos con menos obstáculos.
    • Arquitecturas más regulares (sin elementos volados o desniveles sin señalización).
    • Referencias y señalizaciones táctiles o con cromatismos de alto contraste
  3. Personas con discapacidad auditiva. La comunicación verbal les resulta difícil de comprender, por lo que dependen más del sentido de la vista o el tacto. Debido a esta característica les son convenientes: 
    • Señales visuales: escritas, pictográficas…

Sistemas de protección y evacuación accesibles

En términos generales, es clave contar con una organización clara y un equipo de evacuación previamente coordinado. Designar a personas concretas para evacuar a los ocupantes con diversidad funcional favorece una salida más coordinada y segura. Si además cuentan con una formación específica sobre cómo actuar en función de la discapacidad o conocen personalmente a quienes van a asistir, mejor.  

En función a la diversidad funcional concreta, existen alternativas específicas que pueden ayudar: 

Accesibilidad para personas con movilidad reducida

  1. Más vale prevenir que curar, por ello lo primero que hay que asegurar es la accesibilidad de estas personas a los pulsadores de alarmas o sistemas de protección contra incendios, como pueden ser los extintores. En ocasiones, aunque la instalación cumpla con los requisitos del RIPCI (Reglamento de instalaciones de protección contra incendios) puede no ser accesible para las personas con discapacidad, debido a su altura o ubicación. Consulta con profesionales de la protección contra incendios para que te asesoremos  y garantizar que todos los dispositivos de emergencia sean operables por cualquier persona, independientemente de su movilidad. 
  2. A la hora de enfocar la evacuación, el equipo de evacuación específico debe consultar a la persona sobre cuál sería la mejor manera de proporcionarle ayuda. Una vez resuelto este aspecto, y tras haber evacuado al resto (a fin de tener las vías de salida libres y el menor número de obstaculizaciones posibles), se procedería a la salida o el traslado a una zona segura. Las zonas seguras suelen encontrarse tras puertas cortafuegos o lo más alejada posible del punto del incendio. 
  3. Para el traslado existen herramientas de ayuda como las sillas y sábanas de evacuación, diseñadas para facilitar el movimiento de personas con movilidad reducida en situaciones de emergencia. Las sillas de evacuación permiten descender escaleras de manera segura, mientras que las sábanas de evacuación pueden utilizarse para desplazar a personas en camilla a través de pasillos y escaleras sin requerir esfuerzo excesivo por parte del personal asistente. Es recomendable que el personal encargado de la evacuación esté entrenado en el uso de estos dispositivos para garantizar una evacuación eficiente y sin riesgos añadidos.

Accesibilidad para personas con discapacidad visual

  1. El equipo de evacuación debe anunciar su presencia a la persona con discapacidad visual y ofrecerle ayuda, permitiendo que indique qué necesita. Es fundamental describir con claridad cada maniobra antes de ejecutarla, mencionando escaleras, puertas, pasillos estrechos, rampas u otros obstáculos que puedan presentarse en el recorrido. Se recomienda que la persona tome ligeramente el brazo o el hombro del guía para orientarse, caminando levemente detrás para anticipar movimientos. En caso de evacuar en grupo, se debe formar una hilera con un líder al frente y, si es necesario, alguien al final.
  2. Adaptación de planos y señalizaciones.  Una de las principales estrategias es la inclusión de planos táctiles con relieve y textos en braille, ubicados en puntos estratégicos como entradas y zonas de evacuación. Estos planos permiten que las personas identifiquen las rutas de escape y los elementos clave del entorno mediante el tacto. Asimismo, la señalización debe contar con alto contraste de colores (como combinaciones blanco-negro o amarillo-negro) y letras de gran tamaño para facilitar su lectura a personas con baja visión. 
  3. Es recomendable incluir señalización sonora en puntos clave que emita indicaciones auditivas para la evacuación. Estas medidas contribuyen a una mayor autonomía y seguridad.

Accesibilidad para personas con discapacidad auditiva

  1. Es esencial utilizar métodos de comunicación visual para alertar a las personas con discapacidad auditiva. Para ello, se recomienda hablar despacio y con claridad, empleando palabras sencillas y fáciles de leer en los labios. Además, el uso del lenguaje corporal y la gesticulación puede ayudar a reforzar el mensaje. Si es necesario, se puede recurrir a la escritura para garantizar la comprensión de las instrucciones. Es importante verificar que la persona ha comprendido el mensaje, pidiéndole que lo repita o asienta con la cabeza si está claro. 
  2. Para mejorar la accesibilidad, se deben instalar sistemas de alerta visual, como luces intermitentes en caso de incendio, y señalización clara con indicaciones escritas sobre las rutas de evacuación. Estos elementos permiten que las personas con discapacidad auditiva reaccionen rápidamente ante una emergencia.

Para garantizar una evacuación segura y accesible para todos, es fundamental aplicar medidas adaptadas a las necesidades de cada persona. En Prodein sabemos cómo proteger lo que más te importa, ¡contáctanos!

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