Se conoce como protección contra incendios el conjunto de reglamentaciones, normas y medidas que se disponen en los edificios para protegerlos contra la acción del fuego. Su objetivo principal es prevenir, controlar y extinguir los posibles conatos que pudieran originarse en un inmueble, evitando así daños personales y minimizando los materiales.
El uso de dispositivos de detección, extinción y control de incendios salva millones de vidas e innumerables bienes por lo que, como es lógico, es de vital importancia contar con equipos de alta tecnología y rendimiento y con personal experto para este fin.
Si nos remontamos atrás en el tiempo, de hecho, veremos que ya en la Antigua Roma, cuando se produjo el Gran incendio que asoló la ciudad, Nerón ordenó que esta se reconstruyera teniendo en cuenta medidas de protección pasiva, tales como mantener una separación mínima entre viviendas y el uso de materiales no combustibles.
Ya en el siglo XX se puede hablar de la disciplina de ingeniería de protección contra incendios, diferenciada de la ingeniería civil, la mecánica y la química y surgida como respuesta a los riesgos que suponen los incendios derivados de la actividad de la Revolución Industrial. A partir de entonces y, como consecuencia de algunos incendios catastróficos en diversas ciudades del mundo, se desarrollaron nuevas técnicas de construcción con el fin de mejorar la protección de personas y bienes, hasta llegar a nuestros días.
¿Qué medidas contra incendios existen?
Existen tres tipos fundamentales de medidas contra incendios:
Medidas pasivas
Denominadas así porque no desempeñan ninguna acción para apagar el incendio, detectarlo o advertir de su existencia. Son todas aquellas medidas que afectan a la construcción del edificio para facilitar, lo primero de todo, la evacuación de las personas presentes en caso de incendio, mediante pasillos y escaleras de suficiente amplitud, y en segundo lugar, retardando y confinando la acción del fuego para evitar que este se extienda muy deprisa o se pare antes de invadir otras zonas.
Medidas activas
Llamadas así puesto que, al contrario de la protección pasiva contra incendios, consta de elementos y sistemas que requieren una cierta cantidad de movimiento y respuesta para funcionar, y que se manifiestan en las instalaciones de extinción de incendios. Hablamos de los siguientes elementos:
- Sistemas de detección y alarmas de incendios
- Extintores
- Columnas secas
- Sistemas fijos de extinción
- Detectores de gases
- Sistemas de evacuación por voz
Medidas preventivas
Parte vital de la Protección contra incendios, ya que tiene como primer objetivo que este no se produzca. La protección preventiva comprende, en resumen, el estudio de los riesgos de incendio como resultado de las distintas actividades humanas y de las características particulares de los ambientes donde se realizan dichas actividades.
El mantenimiento, un factor fundamental
Disponer de un sistema de protección adecuado es igual de importante que su correcto mantenimiento, que garantizará que estarán en perfectas condiciones y que cumplen con todas las medidas de seguridad exigidas en caso de que deban utilizarse.
Toda empresa, entidad, comunidad de vecinos o persona que disponga de elementos de protección contra incendios debe tener claros los mantenimientos preventivos y correctivos que la ley obliga a realizar.
En Prodein tenemos más de 40 año de experiencia en la protección contra incendios y sistemas de seguridad y contamos con todos los elementos necesarios para la detección temprana de un incendio en una instalación. Detectores convencionales, centrales, pulsadores, señalización acústica o detectores de monóxido de carbono… En definitiva, un amplio surtido necesario para su correcto funcionamiento.
Contáctanos y te asesoraremos según tus necesidades.
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