La magia de la Navidad se manifiesta estos días de diversas formas y en múltiples lugares, y, cómo no, también ha llegado a Prodein. En esta ocasión, hablamos de una historia inspiradora que fusiona la creatividad, la colaboración y la economía circular. En un esfuerzo conjunto entre la Asociación de Belenistas de Navarra y el espacio creativo Sala Obeya, ambas comprometidas con la sostenibilidad, nuestras instalaciones cuentan con un belén original que llama la atención, no sólo por su belleza, sino también por el bonito mensaje que transmite.
Todo comienza con la creativa idea de transformar un carro de extintor, inicialmente destinado a preservar la seguridad, en la base de este original belén. Con un peso de 100 kg, este objeto se convertiría en la columna vertebral de una obra que combina la tradición navideña con la innovación sostenible, reutilizándose como claro ejemplo de upcycling.
La Asociación de belenistas, conocida por su dedicación y maestría en la creación de escenarios navideños, aceptó con entusiasmo el desafío de dar vida a un belén dentro de un extintor. La visión era clara: utilizar recursos existentes para demostrar que el encanto navideño puede emerger, incluso de las circunstancias más inesperadas.
Esta colaboración ha marcado el inicio de un bonito y curioso proceso en el que Cristina Navarlaz, de Sala Obeya, se ha encargado de pintar el carro del extintor utilizando pinturas ecológicas, mientras que la Asociación de belenistas trabajó en el interior del mismo. De esta manera, se ha logrado transformarlo en una estructura sólida y segura, respetando cada detalle para preservar la esencia del objeto original, ilustrando así la belleza que puede surgir cuando la tradición se encuentra con la innovación sostenible y el cuidado de nuestro planeta.
Esta iniciativa no sólo ofrece un mensaje inspirador para la temporada navideña, sino que también destaca la importancia de adoptar prácticas sostenibles en todos los aspectos de nuestras vidas para construir un futuro más brillante, incluso a partir de los materiales más inesperados…
En este tiempo de celebración, que nuestro belén sea un recordatorio de que la magia de la Navidad está presente, no sólo en los regalos bajo el árbol, sino también en las acciones colectivas que contribuyen a crear un mundo más sostenible y respetuoso. ¡Felices fiestas!
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