Pamplona se prepara cada año para recibir a miles de visitantes que vienen a disfrutar de las mundialmente famosas fiestas de San Fermín. Ante este escenario, Bomberos de Navarra garantiza la seguridad con un equipo preparado y bien organizado. En ese sentido, Alberto Garde, suboficial del Servicio de Bomberos y Jefe de la Sección de Prevención, apunta a la preparación y la prudencia como los factores clave para poder gestionar y enfrentar este tipo de eventos de gran magnitud “sin necesidad de refuerzos extraordinarios”.
Efectivamente, Garde confirma que, pese al aumento de población que trae consigo San Fermín, Bomberos de Navarra no incrementan sus operaciones ni refuerzan su personal durante estos días. “Somos 120 bomberos y no se añaden refuerzos”, confirma. En ese sentido, al margen de las fiestas, su mayor desafío es la intensa campaña de verano lo que les obliga a mantener “un personal mínimo en todos los parques”.
Por otro lado, tampoco se produce un aumento significativo de las salidas debido a las fiestas. Al contrario, las acciones de ese tipo sí enfrentan una tendencia al alza debido, sobre todo, a los incendios domésticos, cada vez más habituales, a lo largo de todo el año.
En cuanto a los fuegos artificiales, Bomberos de Navarra mantiene dos dotaciones: una dentro y otra fuera de la Ciudadela. “Estamos presentes desde las 22:30 horas”, explica Alberto Garde. Ahí, su principal función es la de atender posibles conatos de incendios mientras la pirotecnia se encarga de manejar los artefactos que explotan en el cielo de la capital navarra.
30 AÑOS SIN INCIDENCIAS GRAVES
El suboficial del Servicio de Bomberos y Jefe de la Sección de Prevención destaca que, en sus 30 años de servicio, no ha habido incidencias serias relacionadas con las fiestas. “En los fuegos artificiales, por ejemplo, solo hemos tenido pequeños fuegos en el interior de la Ciudadela”, comenta al tiempo que subraya que, ese logro se debe, en gran medida, a la seguridad de las operaciones que se realizan durante San Fermín.
A partir de ahí, para prevenir incendios, y muy especialmente en la cocina, Garde aconseja sentido común y no dejar nada encendido sin vigilancia. También sugiere instalar detectores de incendios, muy fáciles de colocar y duraderos hasta diez años con una sola pila. “El lugar idóneo es fuera de la cocina, en la estancia anexa y en el techo”, recomienda.
Igualmente, otro de los asuntos sobre los que pone el foco está relacionado con los accidentes de tráfico durante las fiestas. “Es crucial tener cuidado y priorizar el uso del transporte público: autobús o taxi”, señala. Recuerda, en ese sentido, que los despistes por el móvil junto al consumo de alcohol y drogas son factores que pueden contribuir a provocar un siniestro en carretera “perfectamente evitable a poco que se tengan en cuenta los aspectos que se acaban de comentar”, concluye.
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